Sobre los defensores de los derechos humanos
Se usa la expresión “defensor de los derechos humanos” para describir
a la persona que, individualmente o junto con otras, se esfuerza en
promover o proteger esos derechos. Se les conoce sobre todo por lo que
hacen, y la mejor forma de explicar lo que son consiste en describir sus
actividades (véase la sección A
infra) y algunos de los contextos en que actúan (véase la sección B
infra) [1]. Los ejemplos que se ofrecen de las actividades de los defensores de derechos humanos no constituyen una lista exhaustiva.
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¿Qué hacen los defensores de los derechos humanos?
1. Todos los derechos humanos para todos
La persona que actúe en favor de un derecho (o varios derechos)
humano(s) de un individuo o un grupo será un defensor de los derechos
humanos. Estas personas se esfuerzan en promover y proteger los derechos
civiles y políticos y en lograr la promoción, la protección y el
disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales. Los
defensores abordan cualesquiera problemas de derechos humanos, que
pueden comprender desde las ejecuciones sumarias hasta la tortura, la
detención y prisión arbitrarias, la mutilación genital de las mujeres,
la discriminación, las cuestiones laborales, las expulsiones forzadas,
el acceso a la atención sanitaria o los desechos tóxicos y su impacto en
el medio ambiente. Los defensores actúan en favor de derechos humanos
tan diversos como el derecho a la vida, la alimentación y el agua, el
nivel más alto posible de salud, una vivienda adecuada, un nombre y una
nacionalidad, la educación, la libertad de circulación y la no
discriminación.
Algunas veces defienden los derechos de categorías de personas, por
ejemplo, los derechos de la mujer, el niño, los indígenas, los
refugiados y desplazados internos, y de minorías nacionales,
lingüísticas o sexuales.
2. Los derechos humanos en todas partes
Los defensores de los derechos humanos actúan en todas las partes del
mundo: tanto en los Estados que están divididos por conflictos armados
internos como en los que son estables; en los no democráticos y en los
que el ejercicio de la democracia está firmemente asentado; en los que
económicamente están en desarrollo y los clasificados como países
desarrollados. Se esfuerzan en promover y proteger los derechos humanos
en el contexto de diversos problemas, en particular el VIH/SIDA, el
desarrollo, la migración, las políticas de ajuste estructural y la
transición política.
3. Una acción en el plano internacional, regional, nacional y local
La mayoría de los defensores de los derechos humanos desarrollan su
actividad en el plano nacional o local, en defensa del respeto de esos
derechos en sus propias comunidades y países. En esas situaciones, sus
principales homólogos son las autoridades locales encargadas de
garantizar el respeto de los derechos humanos en una provincia o el país
en su conjunto. Sin embargo, algunos defensores actúan en el plano
internacional o regional. Por ejemplo, pueden supervisar una situación
regional o mundial en materia de derechos humanos y remitir información a
mecanismos regionales o internacionales, incluidos los relatores
especiales de la Comisión de Derechos Humanos y los órganos creados en
virtud de tratados de las Naciones Unidas [2]. Su labor es cada vez más
variada: se concede atención prioritaria a las cuestiones de los
derechos humanos en el plano nacional y local, pero mantienen contactos
con los mecanismos internacionales y regionales que puedan ayudarles a
mejorar la situación en sus países.
4. Reunión y difusión de información sobre violaciones de los derechos humanos
Los defensores de los derechos humanos investigan casos de
vulneración de esos derechos, reúnen información sobre ellos y presentan
informes al respecto. Por ejemplo, pueden aplicar estrategias de
presión para que sus informes lleguen a la opinión pública en general y a
determinados funcionarios políticos y judiciales a fin de que se tenga
en cuenta su labor de investigación y se examinen dichas violaciones. Lo
más frecuente es que esa labor se lleve a cabo por conducto de las
organizaciones de derechos humanos, que publican informes periódicos
sobre sus conclusiones. Sin embargo, también puede reunir y difundir
información un individuo que se concentre en un caso concreto.
5. Apoyo a las víctimas de violaciones de los derechos humanos
Cabe decir que una gran proporción de las actividades de las
actividades de los defensores consiste en medidas de apoyo a las
víctimas de violaciones de derechos humanos. El hecho de investigar y
hacer públicos esos delitos puede contribuir a ponerles fin, evitar que
se repitan y ayudar a las víctimas a llevar sus casos ante los
tribunales. Algunos defensores prestan asistencia letrada profesional y
representan a las víctimas en los procesos. Otros ofrecen asesoramiento y
apoyo a efectos de rehabilitación.
6. Medidas para garantizar la rendición de cuentas y el fin de la impunidad
La actividad de muchos defensores tiene por objeto lograr que se
rinda cuentas de la observancia de las normas relativas a los derechos
humanos. En términos generales, esta labor puede consistir en ejercer
presión sobre las autoridades y promover la realización de mayores
esfuerzos por parte del Estado para cumplir las obligaciones
internacionales en materia de derechos humanos que ha contraído al
ratificar tratados internacionales.
En casos más concretos, la importancia atribuida a la rendición de
cuentas puede suponer que los defensores denuncien, bien sea en un medio
público (por ejemplo, un periódico) o ante un tribunal, violaciones de
derechos humanos que ya se han producido. De esta manera contribuyen a
que se haga justicia a las víctimas y a acabar con las pautas de
impunidad, evitando así violaciones futuras. Un gran número de
defensores, a menudo por conducto de organizaciones establecidas al
efecto, concentran sus esfuerzos exclusivamente en poner fin a la
impunidad.
Los mismos grupos de defensores también podrían promover el
fortalecimiento de la capacidad del Estado para enjuiciar a los autores
de violaciones, por ejemplo impartiendo capacitación en materia de
derechos humanos a los fiscales, los jueces y la policía.
7. Apoyo a una política de gestión pública y de gobierno más eficaz
Algunos defensores tratan de lograr que el gobierno cumpla las
obligaciones que le incumben en materia de derechos humanos, por ejemplo
publicando información sobre su historial con respecto a la aplicación
de las normas en esta esfera y haciendo un seguimiento de los progresos
realizados. Otros defensores conceden prioridad a una buena gestión de
los asuntos públicos, promoviendo la democratización y el fin de la
corrupción y el abuso de poder y explicando a la población cómo ejercer
su derecho de voto y las razones por las que es importante participar en
las elecciones.
8. Contribuir a la aplicación de los tratados de derechos humanos
Los defensores pueden aportar una importante contribución,
especialmente por conducto de sus organizaciones, a la aplicación
efectiva de los tratados internacionales de derechos humanos. Muchas
organizaciones no gubernamentales e intergubernamentales participan en
la ejecución de proyectos de vivienda, de salud y de generación de
ingresos sostenibles en favor de las comunidades pobres y marginales.
Imparten capacitación básica y proporcionan equipo, por ejemplo
computadoras, para facilitar el acceso de las comunidades a la
información.
Este grupo merece especial atención ya que no siempre se considera a
sus miembros defensores de los derechos humanos, y ellos mismos pueden
no utilizar la expresión “derechos humanos” al describir su trabajo,
prefiriendo emplear términos como “salud”, “vivienda” o “desarrollo”
para definir su esfera de actividad. En efecto, muchas de estas
actividades de apoyo a los derechos humanos se describen, en términos
generales, como acción pro desarrollo. Muchas ONG y órganos de las
Naciones Unidas entran dentro de estas categorías. Su trabajo, como gran
parte del que realizan otros defensores, tiene una importancia decisiva
para lograr el respeto, la protección y la observancia de las normas
relativas a los derechos humanos, y necesitan y merecen la protección
que la Declaración sobre los defensores de los derechos humanos brinda a
sus actividades.
9. Educación y capacitación en materia de derechos humanos
Cabe destacar también la labor educativa que desarrollan los
defensores. En algunos casos, consiste en enseñar a aplicar las normas
de derechos humanos en el contexto de una actividad profesional, por
ejemplo por magistrados, abogados, policías, soldados o supervisores de
los derechos humanos. En otros casos, la educación puede ser más amplia y
desarrollarse en las escuelas y universidades o mediante la difusión de
información sobre la normativa vigente entre la población en general o
grupos vulnerables.
En resumen, la labor de los defensores de los derechos humanos a
menudo consiste en reunir y difundir información, llevar a cabo una
actividad de promoción y movilizar a la opinión pública. Sin embargo,
conforme se indica en esta sección, también pueden proporcionar
información para potenciar o capacitar a otras personas. Participan
activamente en la facilitación de los medios materiales necesarios para
hacer realidad los derechos humanos –construyendo viviendas,
suministrando alimentos, reforzando el desarrollo, etc. Se esfuerzan en
conseguir una transformación democrática que suponga una mayor
participación de la población en la adopción de las decisiones que
conforman sus vidas y una mejor gestión de los asuntos públicos. También
contribuyen a mejorar las condiciones sociales, políticas y económicas,
a reducir las tensiones sociales y políticas, a consolidar la paz a
nivel nacional e internacional y a promover la toma de conciencia con
respecto a los derechos humanos en el plano nacional e internacional.
BUENAS NOCHES SEÑORES ESTUDIANTES LEAN ESA INFORMACION